Todos sabemos que el único remedio efectivo para combatir el calor es un buen aire acondicionado, y gracias a los aires acondicionados portátiles tienes la posibilidad de poder llevarlo contigo a cualquier estancia de la casa sin necesidad de pasar calor durante los largos días de verano. Pero, ¿cómo funciona un aire acondicionado portátil? Tanto si ya tienes el tuyo, y no sabes cómo ponerlo en marcha y sacarle el máximo partido como si quieres comprarte uno, estás en la página adecuada. Te traemos esta guía para que aprendas cómo funciona un aire acondicionado portátil. Vamos a ello.
Aire acondicionado portátil
Los aires acondicionados portátiles han llegado dispuestos a cambiarlo todo, se trata de un equipo ideal para todas aquellas personas que sufren el calor inmensamente y necesitan mantenerse frescas, para trabajar, dormir o incluso para vivir. Pero, ¿por qué están teniendo tanto éxito? Gracias a sus ventajas frente a los aires acondicionados fijos, ya que estos aparatos son más económicos, no requieren obra ni instalación y por tanto tampoco permisos, y puedes moverlos por cualquier estancia de la casa.
Seguramente hayas escuchado ya qué son los aires acondicionados portátiles o ‘pingüinos’ informalmente reconocidos, estos son aparatos que pueden emitir frío sin necesidad de una instalación en la pared cómo los equipos tradicionales. Según el tipo de aire portátil funcionará de una forma u otra, por eso primero vamos a hablar de los diferentes tipos de aire acondicionado portátil existen.
- Aire acondicionado portátil con tubo. Se trata de un equipo móvil, es el más común y el más vendido, ya que es el más económico. Consta de un aparato portátil con ruedas del que sale un tubo flexible, el cuál se coloca en la ventana hacia el exterior, ya que por aquí saldrá el aire caliente que el equipo extrae de la habitación.
- Aire acondicionado portátil de doble tubo. Estos son equipos con doble tubo, al igual que el anterior, el aire caliente que se genera en el proceso de refrigeración se expulsa mediante el tubo hacia el exterior. La diferencia entre uno y otro, es que este extrae el aire caliente del exterior y no de la estancia, por lo que resulta más eficiente que el anterior. Suelen ser difíciles de encontrar y son más caros que los anteriores.
- Aire acondicionado portátil sin tubo. Este también es conocido como climatizador evaporativo, su funcionamiento es totalmente diferente ya que no tiene tubo. Este tipo de climatización portátil utiliza el principio natural de la evaporación del agua para producir aire fresco de la misma forma que se genera la brisa marina.
Ventajas de los aires acondicionados portátiles
- No requieren de una instalación técnica, y por tanto tampoco necesitas hacer una obra. Para ponerlos en marcha solo necesitas colocarlo en un espacio que no esté cerca de la pared o muebles, enchufarlo a la luz, y encenderlo. En el caso de los aires con tubo, necesitarás colocarlo cerca de una ventana para sacar el tubo.
- Al ser portátil puedes trasladarlo a la habitación que estés en cada momento, sin necesidad de tener varios para toda la casa. Da igual en qué estancia estés, o el tamaño, ya que puedes regular la cantidad de aire que quieres.
- Se trata de una solución rápida e inmediata, no necesitas tiempo para instalarlo, de la tienda a tu casa directamente.
- Es más económico que un equipo de aire acondicionado split o fijo, además algunos tienen la opción de bomba de calor, por lo que te serán útiles para invierno también.
- Por último, sirven de complemento para otros sistemas de climatización cuando éstos no resultan suficientes.
¿Cómo funciona un aire acondicionado portátil?
Cómo hemos comentado antes, el funcionamiento del aire acondicionado portátil dependerá del tipo de aparato, si tiene tubo o no, aunque la mayoría poseen características similares. Por lo general, para que te hagas una idea, los aires acondicionados fijos o split, los comunes de pared, poseen un compresor externo que expulsa el aire caliente y un transformador interno que se encarga de enfriar el aire dentro de la habitación esparcido por medio de ductos, pero en cambio en los aires acondicionados portátiles estos dos ductos se encuentran juntos dentro del equipo.
De esta forma, entender su funcionamiento, es fácil, ya que aspiran el aire caliente del ambiente que entra en el aparato a través de unas ranuras, el aire cálido circula dentro del aparato y se enfría gracias a unos tubos con refrigerante que hay en el interior del equipo. Después ese aire ya refrigerado se expulsa al interior de la habitación, y por otro lado, la parte del aire que no se refrigera se expulsa al exterior de la casa mediante el tubo. El tubo se suele colocar en la ventana, sin embargo, para no dejar la ventana abierta y que entre el calor exterior, existen dos soluciones, o bien hacer un agujero en el cristal en el que encajas el tubo, y en el que puedes colocar una tapa cuando no se utiliza el aparato. O bien, puedes comprar un plástico o un kit especial que aísla todo el hueco de la ventana abierta dejando salida sólo para el conducto, estos kits los puedes comprar en las mismas empresas del fabricante.
Ahora bien, ¿cómo funciona un aire acondicionado portátil sin tubo? Estos aires funcionan distinto a los de tubo, ya que no cuentan con un compresor, por lo que, no expulsan ni calor ni agua proveniente de la condensación en su proceso, por lo tanto, no depende del tubo o manguera como el resto de los aires. Su funcionamiento depende de un ventilador que recoge el aire del ambiente, luego, con su sistema de acumulación de frío por medio del uso de cubos de hielo o agua fría permite transformar, o refrescar, el aire caliente absorbido del ambiente para devolverlo nuevamente al exterior, pero con menor temperatura.
Debido a que el enfriamiento del aire se hace mediante cubos de hielo o agua fría, puede pasar que el aire que se expulse sea un poco más húmedo que el del resto de dispositivos, por eso es ideal para zonas con poca humedad, de calor seco.
¿Cómo drenar el agua de un aire acondicionado portátil?
Una de las grandes preocupaciones de los consumidores es drenar el agua del aparato, pero este proceso se hace de forma rápida y fácil. Mientras el equipo está en funcionamiento, se extrae la humedad del aire circundante a medida que se enfría e inevitablemente se recolecta agua, por eso los tanques de condensación deben vaciarse periódicamente con el fin de garantizar su buen funcionamiento a largo plazo. Para ello debes seguir los siguientes pasos:
- Saca el equipo al exterior, en la terraza o balcón para no causar posibles daños con el agua dentro de casa.
- Retira el tapón del desagüe, toma la manguera de drenaje del soporte dónde está colocada. Localiza una abrazadera, intenta quitarla suavemente al igual que el tapón de desagüe para que el agua almacenada drene.
- Limpia el tanque con un paño húmedo, para evitar que se forme moho o bacterias.
- Vuelve a poner de nuevo todo en su lugar. Coloca el tapón y la abrazadera, y más tarde coloca la manguera de nuevo en el soporte.
Es importante que lo hagas de forma periódica, y vigiles que el tanque al enchufarlo no esté lleno del todo, de esta forma evitarás cualquier susto con el agua, y que se cree moho por la humedad.
